Y tras la actuación de Alicia Fernández llegó el momento esperado por las cerca de 8.000 almas que abarrotaban el Auditorio, y de las muchas que se quedaron fuera; personas mayores, familias con niños, jóvenes... Un público que se apostó a las puertas del recinto desde las cinco de la tarde para coger una buena posición desde la que ver a Rosa, bien pertrechados con pancartas, bocadillos, sillas y prismáticos.

La cantante se presentó ante los malagueños -pese a los rumores de cancelación del concierto- con notables muestras de la laringitis aguda que le inflamó las cuerdas vocales y le obligó a mantener reposo vocal absoluto durante cinco días.

‘Operación’ y ‘Rosa’

Aunque no estaba plenamente recuperada -lo que se notaba al hablar y en determinados momentos, también al cantar-, la representante española en Eurovisión no defraudó a sus seguidores con un repertorio que alternaba las melodías de su trabajo en solitario, ‘Rosa’, con los temas que interpretaba en la ‘academia’ que la diera a conocer.

Con soltura y desparpajo al dirigirse a los espectadores y en las coreografías, Rosa cantó en inglés (‘It’s raining men!’, ‘I have nothing’ o ‘Something in the way’), en español (‘Ausencia’, ‘Caradura’ o ‘A solas con mi corazón’) y a dúo (con Manu Tenorio, que apareció en el escenario reflejado en una pantalla en la que se veía al sevillano a tamaño natural, para interpretar ‘Santo, santo’). No podían faltar ‘Europe’s living a celebration’ y una versión personal de ‘A tu lado’, que cerraron la noche más arrolladora del Auditorio Municipal.