Joven, sólo tiene 21 años, con una voz
portentosa y con todo el futuro por delante. Rosa López se dio a
conocer gracias al programa «Operación Triunfo», concurso que ganó
gracias a su talento y su magnetismo con el público. Precisamente,
los espectadores confiaron en ella y la ayudaron a continuar gracias
a sus votos. El próximo miércoles 21 de agosto, la cantante
granadina actuará en el polideportivo de Inca.
—¿Qué podremos escuchar en el concierto de Inca?
—En el
espectáculo que llevo canto canciones de mi disco, «Rosa», y otras
que me han ayudado a llegar a donde estoy. Podrán oírse temas de
Donna Summer o Barbara Streisand, que son lo más grande que hay en
el mundo, y también canciones de «Operación Triunfo» como «A tu
lado».
—Su gira empezó en julio y terminará en octubre, cuatro meses
intensos de trabajo. ¿Cómo lleva esta situación? Son muchos
conciertos y mucho trabajo. ¿Cansada?
—Esta situación es muy
cansada. Con tanto trajín sólo tienes tiempo para comer, cantar y
dormir, nada más. De repente, no te das cuenta y ya es de noche otra
vez. Los días pasan volando pero estoy cumpliendo un sueño. El
esfuerzo recompensa.
—¿Se siente identificada con su disco? ¿Cree que muestra su
manera de ser y de cantar?
—A mí lo que me gusta es la música
negra. Sé que no es fácil definir el estilo de uno mismo y que hay
cantantes que hasta que no han hecho varios discos no se definen
musicalmente. Espero que poco a poco llegue a crear un estilo propio
que se acerque a lo que a mí me agrada.
—¿Por qué participó en «Operación Triunfo»? ¿Buscaba la fama o
aprender?
—Yo sólo quería cantar. Llevaba ocho años cantando
todos los fines de semana durante ocho horas y a lo mejor sólo para
10 personas en los BBC, es decir, bodas, bautizos y comuniones, como
diría Manu. Mi padre tuvo la idea de que me presentara. Se enteró de
que había un concurso y me convenció. Jamás me imaginé que esto iba
a ser así, es mucho más duro de lo que la gente se cree.
—Siempre fue la favorita del público. ¿Qué cree que fue lo que
atrajo a los espectadores para que la votaran?
—No sé,
siempre pensé y creí que todos podían ganar menos yo.
—¿Cree que su imagen de mujer sencilla, todo lo contrario de
las divas, le ayudó? Por ejemplo, la imagen de mujer dura que
aparentaba Chenoa no la ayudó en su camino hacia el
triunfo.
—No lo sé. Chenoa es muy maja, yo soy como soy y ya
está.
—Tras perder en «Eurovisión», ¿sintió que había
fallado?
—Creo que fue un momento inolvidable y que lo hice
lo mejor que pude. Claro que me hubiera gustado dejar a España en el
mejor lugar posible, pero no pudo ser.
—¿Cómo lleva la presión de la fama?
—Mal, no puedo ni
salir a tomar un café, ni me puedo acercar a nadie y decirle «Hola
soy Rosa, ¿y tú?», porque todo el mundo sabe mi nombre. Es muy duro.
Laura Moyà.