 ENTREGADA. Rosa estuvo acompañada de dos bailarines, con los que compartió coreografías. / SANE
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Se ponía el sol, pero en el reloj marcaban las 22,30 horas. Con media hora de retraso empezaba la primera gran cita musical del verano: el concierto del Tour 2004-Cadena Dial. Era la primera vez que Santander acogía un espectáculo de esta emisora musical, que escogió para ello la mágica noche de San Juan. Y qué mejor forma de festejarlo que con la actuación estelar de Rosa 'de España'. La Avenida del Stadium del Sardinero era un hervidero de gente, 20.000 personas, según cálculos de a organización. No cabía ni un alma. Todos querían ver de cerca a la estrella de Operación Triunfo.
Rosa llegó al recinto en autobús, rodeada de fuertes medidas de seguridad y numerosos acompañantes, entre representantes, bailarines y su propio hermano Octavio, 'un armario de ocho puertas' que viaja con la artista allá donde va. El camerino fue su refugio minutos antes de la actuación. Nadie podía entrar en su interior. La artista necesitaba 'su tiempo'. Aunque el espectáculo ya había comenzado. Abigail y Queco calentaron los motores con tres temas cada uno. Pero el público, en su mayoría niños y adultos, sabía que su presencia era un excusa, que la verdadera estrella era Rosa.
Y llegó la hora. Pasadas las once de la noche la granadina se hizo con el escenario. Con un estilismo muy moderno, de negro riguroso, Rosa demostró que en persona respecto a la tele. Dos grandes monitores recogían todos sus movimientos, y permitían ver su imagen a los 'fans' peor situados.
Tras interpretar su éxito 'Don't stop the music, baby' Rosa saludó al público y le agradeció su asistencia. Era la primera vez que actuaba en solitario en Cantabria, las veces anteriores lo hizo con sus compañeros de concurso, como Bustamante. A él hizo referencia la granadina, enviando un saludo de su parte a sus paisanos.
La cantante repasó sus dos trabajos discográficos, combinando canciones bailables con baladas, en las que demostró todo su particular chorro de voz.
El concierto duró aproximadamente una hora, finalizando minutos antes de la quema de la hoguera en la playa del Sardinero. El momento que arrancó más aplausos fue la interpretación de 'Europe's living a celebration', canción con la que acudió a Eurovisión y con la que se despidió.
Con su actuación en la noche de San Juan, Rosa 'de España' fue por un tiempo 'de Cantabria'.
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