|

Lunes, 1 de noviembre de 2004
El Periódico - edición impresa
CRÍTICA // MÚSICA ROSA LÓPEZ, ¿quién dijo que había perdido la voz?
• ¿Irregular? Seguramente, pero en ningún caso regular. No es artista de medias tintas
|
 |
Rosa López, la noche del jueves, en su actuación en el Auditori. |
 |
|
|
|
LUIS TROQUEL
ARTISTA Rosa López LOCAL El Auditori FECHA 28 de octubre
¿Era su reaparición o su debut en Barcelona? Ambas cosas y ninguna exactamente. Por unos meses que estuvo de baja hubo quien ya hablaba de ella en pasado, cuando su ausencia no ha sido mayor de lo habitual en cualquier gran figura. El jueves ofreció su primer concierto en solitario en el señorial Auditori, con las entradas agotadas para las dos fechas programadas. Pocas veces ha sido tan explícita la expresión hasta la bandera: las había de todos los colores, entre pancartas, ovaciones y piropos compulsivos. Su voz sonó tan cálida como torrencial, aunque gracias a Dios no encontramos una Rosa hecha y madura, sin ya nada que aprender. Probablemente nunca llegue a ser de esas que están completamente satisfechas de sí mismas y se miran al espejo encantadas de haberse conocido. A pesar del archifamoso concurso que la lanzó, si algo no va con ella es el triunfalismo. Rosa es sin lugar a dudas otra cosa. Como suele decirse: hay que darle de comer aparte (y no va por lo del régimen). Lo suyo no puede equipararse con nadie. Puestos a comparar, Rosa es al pop comercial lo que a la lírica Jaume Aragall. Igual que la montaña rusa emocional que personalmente les caracteriza, sus conciertos suben en el momento más inesperado, para caer en picado, y, de golpe, elevarse todavía más. Obvió casi por completo las canciones de su primer disco para centrarse en las de Ahora. Se prodigó en popurrís (formato, por cierto, casi exclusivo de los cantantes de orquestas y las grandes estrellas), con mención especial para el dedicado a Donna Summer, que evidenció lo mucho que gana cuando algo de verdad le gusta. Se agradeció el estreno de una versión de El cant dels ocells en catalán, deferencia poco frecuente (salvo en artistas como Luz, Pedro Guerra y Ana Belén). Y, ya en la recta final, fundió el parquet con una abrumadora Miles de estrellas y la obligada Europe living a celebration, cuya invitación a la euforia no se ha debilitado lo más mínimo.
|
© Ediciones Primera Plana S.A. 2004
|
|