Más viva que nunca. Haciendo justicia al nombre de su nuevo disco, Rosa López derrochó ayer energías y mostró su torrente de voz sobre el escenario. Miles de personas esperaban impacientes el regreso de la cantante granadina que no dejó a nadie insatisfecho. Luciendo un traje blanco que destacaba su esbelta figura, la cantante realizó una entrada triunfal, al más puro estilo Esta noche cruzamos el Mississippi, ya que su sombra se podía apreciar a través de una gran tela blanca.
Con la simpatía que le caracteriza, la joven ofreció un concierto de lo más ameno en el que se recordaron canciones de sus primeros discos, no sin dejar en un segundo plano los singles de Me siento viva.
La ganadora de la primera edición de Operación triunfo mostró también las lecciones aprendidas en Mira quién baila. Incluso en una de las canciones, titulada Upside down, la cantante granadina ofreció a su público un original baile ayudándose de un sombrero.
Los movimientos de cadera y la elegancia de la que hizo gala este año en el reality quedaron patentes en su actuación de ayer. De hecho, algunas de las poses recordaban a las mejores coreografías interpretadas por Rosa de España en este programa.
Los miles de fans que se congregaron en la plaza del Obradoiro, demostraron que, a pesar de que el nuevo disco de Rosa salió al mercado hace poco más de un mes, tuvieron tiempo de sobra para aprenderse todos de los éxitos de esta joven cantante. La granadina continuará su tour por España a un ritmo vertiginoso, con una media de una actuación o dos por semana.